martes, 15 de abril de 2014

Nuevas normas de ortografía de la RAE

En este enlace de la RAE aparecen las "nuevas" normas de ortografía. Entrecomillo nuevas porque ya son de 2010.

Los cuentos de Edgar Allan Poe

En esta página podéis consultar referencias a los cuentos de Edgar Allan Poe. Aunque ya los habéis expuesto, es posible que os interese echar un vistazo a lo que dicen. Pongo el ejemplo de "El escarabajo de oro", para que os hagáis una idea.
Este cuento, publicado por primera vez en el número de junio de 1843 del Philadelphia Dollar Newspaper tras ganar un concurso de cuentos convocado por la propia revista. En este relato encontramos a Poe en su faceta detectivesca, de investigador y esclarecedor de misterios, para lo que ocupa un narrador neutro, del que no sabemos nada pero que sirve de acompañante y testigo de los hechos, entregando así cierta mirada perspicaz frente a lo que pareciera ser una persona consumida por la locura. Una vez despejada la sospecha de la locura encontramos la lógica cartesiana de Poe, que lo hace alejarse de sus divagaciones para entregarnos una narración certera y sobre todo entretenida.
Por cierto, me gustaron mucho las exposiciones que hicisteis. Ahora vienen las vacaciones, pero a la vuelta continuamos con Literatura universal. ¡Ánimo, ya queda poco!

domingo, 6 de abril de 2014


Walt Whitman, en el poema "Me celebro y me canto a mí mismo", recoge el espíritu de todos aquellos que se aman. Y quien se ama, está preparado para amar al Universo en todas sus formas y colores.

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
pues cada átomo mío es también tuyo.

Vago al azar e invito a vagar a mi alma.

Vago y me tumbo sobre la tierra,
para contemplar un tallo de hierba.

Mi lengua, cada molécula de mi sangre formada por esta tierra y este aire.
Nacido aquí de padres cuyos padres nacieron aquí y
cuyos padres también aquí nacieron.
A los treinta y siete años de edad, gozando de perfecta salud,
comienzo y espero no detenerme hasta morir.

Qué se callen los credos y las escuelas,
qué retrocedan un momento, conscientes de lo que son y
sin olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, me permito hablar hasta correr peligro.
Naturaleza sin freno, original energía.


  1. ¿Cuál es la idea fundamental del poema? 
  2. Explica el significado de los versos 2-4. 
  3. Relaciona el poema con la temática general de la obra de Whitman. 

El cementerio marino, Paul Valéry

Publicado en 1920, es el poema más importante de Valéry como representante de la poesía pura; su título está inspirado en el cementerio de su pueblo. Influyó especialmente en los autores del 27, dos de cuyos representantes lo tradujeron:

(Versión de Jorge Guillén).
Ese techo tranquilo de palomas,
palpita entre los pinos y las tumbas.
El mediodía justo en él enciende
el mar, el mar, sin cesar empezando…
Recompensa después de un pensamiento:
Mirar por fin la calma de los dioses.

(Versión de Gerardo Diego). 
Ese techo —palomas y caminos—
entre tumbas palpita y entre pinos.
Filo del mediodía, arde la amarga
mar, la mar siempre recién renacida.
¡Premio al pensar: cómo después mi vida
calma en los dioses su mirada larga!

Sinestesias en Baudelaire y Rimbaud

Correspondencias
Charles Baudelaire
La Naturaleza es un templo cuyos vivientes pilares,
dejan a veces escapar confusas palabras.
El hombre posa allí a través de bosques de símbolos,
que lo observan con miradas familiares.
Como largos ecos que de lejos se confunden
en una tenebrosa y profunda unidad
—vasta como la noche y como la luz—
los perfumes, los colores y los sonidos se responden.
Hay perfumes frescos como carne de niño,
dulces como los oboes, verdes como las praderas.
Y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes,
que tienen la expansión de las cosas infinitas,
como el ámbar, el almizcle, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del espíritu y los sentidos.
Soneto de las vocales
Arthur Rimbaud
A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul: vocales,
algún día diré vuestro origen secreto;
A, negro corsé velludo de moscas relucientes
que se agitan en torno de fetideces crueles, golfos de sombra;
E, candor de nieblas y de tiendas, lanzas de glaciar
fiero, reyes blancos, escalofríos de umbelas;
I, púrpura, sangre, esputo, reír de labios bellos
en cóleras terribles o embriagueces sensuales;
U, ciclos, vibraciones divinas de los mares verduzcos,
paz de campo sembrado de animales,
paz de arrugas que la alquimia imprimió en las frentes profundas;
O supremo clarín de estridencias extrañas, silencio
atravesado de Angeles y de Mundos;
O, la Omega, el reflejo violeta de sus Ojos!

miércoles, 2 de abril de 2014

El "yo lírico" y el "tú lírico"

A continuación, aparecen los ejemplos que hemos trabajado sobre el "yo lírico" y el "tú lírico", así como su vinculación con el "yo empírico" y "tú empírico" que nos servirá para trabajar los poemas de Pessoa. Se tratan, en la mayor parte, de ejemplos tomadosdel artículo de Kurt SPANG "La voz a tí debida. Reflexiones sobre el tú lírico", en http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/09/aih_09_1_015.pdf.

El “yo lírico” frente al “tú lirico”
Emisor despersonalizado
Dentro del pecho se abren
corredores anchos, largos,
que sorben todas las mares.
Vidrieras,
que alumbran todas las calles.
Miradores,
que acercan todas las torres.
El ángel bueno de Rafael Alberti.

 
Emisor en primera persona
Los poemas de Alonso Cordel dedicados a Mercedes (Girándulas... para ti, que comienza con la dedicatoria “Ya no puedo vivir / sin tus abrazos”), como por ejemplo el verso "Yo sueño que soy el mar". 

      
      Emisor en segunda persona del singular
Ya es noche. Vas a la ventana.
El jardín está oscuro abajo.
Ves el lucero de la tarde
latiendo en fulgor solitario.
                                               Luis Cernuda, Tiempo de vivir, tiempo de dormir
          Emisor en tercera persona
Jamás vencido el ánimo,   
su cuerpo ya rendido,                       
sintió desfallecido                            
faltarle, Montemar;                           
y a par que más su espíritu                
desmiente su miseria          
                                   Espronceda, El estudiante de Salamanca


       El tú lírico presente
¿Cuándo será que pueda,
libre de esta prisión, volar al cielo,
Felipe, y en la rueda
que huye más del suelo,
contemplar la verdad pura sin velo?
                             Oda a Felipe Ruiz, Fray Luis de León


        El tú lírico no presente
Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de .
Perdóname el dolor alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
                        Pedro Salinas, “Perdóname por ir”, en La voz a ti debida.

El “yo empírico” y el “tú empírico”
El yo empírico es el autor, quien en principio se dirige a un  ”tú empírico”, todos los potenciales lectores de su obra, de sus versos. Sin embargo, suele ocurrir que el autor tiene en mente un “lector ideal”, es decir, aquel al que quiere escribir y que se corresponde con alguien que tiene un perfil personal, profesional e intelectual al del autor. Recordemos el caso de Javier Marías. 

Frankenstein de Mary Shelley

Lee el fragmento del capítulo IV de Frankenstein de maryt Shelley y responde a las preguntas.

Las alteraciones de la vida no son ni mucho menos tantas como las de los sentimientos humanos. Durante casi dos años había trabajado infatigablemente con el único propósito de infundir vida en un cuerpo inerte. Para ello me había privado de descanso y de salud. Lo había deseado con un fervor que sobrepasaba con mucho la moderación; pero ahora que lo había conseguido, la hermosura del sueño se desvanecía y la repugnancia y el horror me embargaban. Incapaz de soportar la visión del ser que había creado, salí precipitadamente de la estancia. Ya en mi dormitorio, paseé por la habitación sin lograr conciliar el sueño. Finalmente, el cansancio se impuso a mi agitación, y vestido me eché sobre la cama en el intento de encontrar algunos momentos de olvido. [...] Me desperté horrorizado; un sudor frío me bañaba la frente, me castañeteaban los dientes y movimientos convulsivos me sacudían los miembros. A la pálida y amarillenta luz de la luna que se filtraba por entre las contraventanas, vi al engendro, al monstruo miserable que había creado. Tenía levantada la cortina de la cama, y sus ojos, si así podían llamarse, me miraban fijamente. Entreabrió la mandíbula y murmuró unos sonidos ininteligibles, a la vez que una mueca arrugaba sus mejillas. Puede que hablara, pero no lo oí. Tendía hacia mí una mano, como si intentara detenerme, pero esquivándola me precipité escaleras abajo. Me refugié en el patio de la casa, donde permanecí el resto de la noche, paseando arriba y abajo, profundamente agitado, escuchando con atención, temiendo cada ruido como si fuera a anunciarme la llegada del cadáver demoníaco al que tan fatalmente había dado vida.

Este fragmento es una descripción de un remordimiento, ¿cuál?
¿Cómo se designa al monstruo? ¿Sabes si en algún momento de la obra es llamado Frankenstein? ¿Por qué se le aplica el calificativo de “cadáver demoníaco”?
Señala los elementos del fragmento que se refieren a la novela gótica. Indica, además, las referencias al miedo que pueden caracterizar la obra como una novela de terror. 

martes, 1 de abril de 2014

Girándulas... para ti

Alonso Cordel publicó Girándulas... para ti en 2011.

Os dejo una muestra de unos versos:

Yo sueño que soy el mar,
y el mar sueña que es sirena.
La sirena sueña en ti,
Y tú sueñas ser estrella.
             Como a la fuente, el agua:
y en ella nos bebemos;
como a la mar, el viento:
y naufragan nuestras dudas;
como al morir, tus besos:

y resucito siempre.