Perfume exótico
En la cálida noche otoñal, a ojos
ciegos,
cuando aspiro el dolor de tu pecho
ardoroso,
vuelvo a ver ante mí unas tierras
felices
que deslumbra el brillar de un monótono
sol.
Una isla morosa donde hay árboles raros
como nunca hemos visto, y unas frutas
sabrosas;
y unos hombres de cuerpo esbelto y
vigoroso
y mujeres que asombran por su franca
mirada.
Tu perfume me guía a lugares de sueño,
veo un puerto que llenan blancas velas y
mástiles
fatigados aún por las olas marinas,
y el olor de los verdes tamarindos, que
mientras
ha invadido los aires y acaricia el
olfato,
en mi alma se mezcla a canción marinera.
El
soneto "Perfume exótico" está compuesto para la mulata Jeanne Duval, amante de Charles Baudelaire, a quien inspiró una pasión atormentada. A ella le dedicó el “ciclo de Jeanne
Duval”, un conjunto de textos dentro de Las flores del mal. Combina la alusión a una mujer concreta con una serie de
correspondencias sensuales relativas a una evasión a tierras lejanas.
El poema posee un marcado
carácter sensitivo, desde el título mismo. Se desglosa en diferentes niveles, con imágenes referidas a sentidos como el
olfativo (“del otoño respiro”, v. 1; “el olor de tu
seno”, v. 2; “por su aroma llevado”, v. 9; “el perfume de
verdes tamarindos / que mi nariz impregna”, vv. 12-13), gustativo (“donde frutos sabrosos”,
v. 5; “esos dulces climas”, v. 9), y visual ((“con los ojos cerrados”,
“que deslumbran los fuegos”, v. 4).
Este
poema anuncia los tres temas fundamentales de la obra baudeleriana: la sensualidad, la evasión (especialmente hacia mundos exóticos) y el viaje. Este viaje por el "puerto que llenan blancas velas", la evasión por el eco que la "isla morosa" le provoca y la sensualidad en "tu perfume me guía a lugares de sueño" y "el olor de los verdes tamarindos" invade los aires y acaricia "el olfato".
La presencia del “yo
lírico” se aprecia en el primer verso (“respiro”) y se prolonga a lo largo de
todo el poema (“contemplo, veo”) hasta el mismo verso final (“se mezcla
en mi alma…”). Este “yo lírico” se dirige a un “tú lírico”: “en tu seno”, y que es
el motivo de todo el texto: “cuando respira el olor de tu seno”, que inicia un
viaje imaginario que lo lleva a paraísos exóticos que impregnan todos sus
sentidos, hasta empapar toda su alma.
Para concluir, en el poema se da
un raro equilibrio entre el romanticismo, que propugnaba la evasión de la
realidad hacia lugares lejanos, y el parnasianismo modernista de mundos
exóticos e idealizados que buscan la belleza a través del sentimiento amoroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario